Hoy no
puedo escribir, no puedo pasar las manos por las teclas y dejar algo coherente
en ese papel en blanco que tanto tememos lo que nos dedicamos a mancharlo de
tinta azul.
Hoy no
puedo escribir para plasmar ideas, sentimientos o alguna historia que me pase
por la cabeza, para llenar la vida de personajes ajenos que se conviertan en
esos hijos que no he parido con dolor.
Hoy no
puedo escribir sobre ellos ni sobre esas personas que están cerca de mí y me
inspiran plasmar una parte de ellos, haciéndolos míos, aunque solo sea por un
instante, o dos, dependiendo de la musa que revolotee ese día a mi alrededor.
Hoy no
puedo escribir, o no quiero sentir. Porque al fin y al cabo, escribir es tener
la piel erizada, es acompasar los latidos del corazón, es llorar sin lágrimas,
reír en silencio, besar sin labios, tocar sin manos y andar sin pies.
Escribir
es tener la vida en un puño, es moverte en arenas movedizas, es saber que en cualquier
momento todo cae o todo sube a la más alta de las nubes. Es vivir
constantemente al lado de la magia, tenerla tan cerca que a veces no puedas
soportarla y soples tan fuerte que acabe volando cual burbuja o diente de león.
Hoy, no
puedo escribir.
Hoy no puedes escribir, y sin embargo lo haces. Tal vez sin querer, tal vez sin darte cuenta, pero lo haces. Cuando se lleva tinta en las venas, como te pasa a tí, es inevitable :))
ResponderEliminarUn texto precioso, María. ¡Me ha encantado!
Un beso de miércoles.
La verdad es que si, se lleva, se lleva. Y es creo que nací con ella recorriéndome las venas.
EliminarUn besillo.
Pues, igual que a Julia, a mí también me ha encantado. Algunos no podéis dejar de escribir como otros no podemos dejar de leer.
ResponderEliminarNos alimentamos unos de otros. Y afortunadamente, no podemos dejar de hacerlo.
Sigue escribiendo, María, aunque no puedas, aunque no quieras. No creo que sea algo que puedas elegir.
Un beso.
Yo también creo que no puedo elegir. Una vez abierta la caja de pandora...
EliminarEn fin, un besillo.
Si no puedes escribir, pues hoy te ha salido un texto precioso. Quizás las musas te han empujado a escribir lo que no puedias escribir. Un abrazo
ResponderEliminarEs muy posible, las tengo revoloteando a mi alrededor.
EliminarUn besillo.
Buen texto, y para no poder escribir... te ha salido un relato redondo. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias. A veces solo es poner las manos sobre las teclas.
EliminarUn abrazo.
A pesar de que "hoy no puedes escribir", lo que escribes sobre ello resultó en un texto bastante ambicioso. Abarcas bien los altibajos por los que pasan los escritores/as.
ResponderEliminarCuando uno escribe de lo que sabe, als letras salen solas.
EliminarUn besillo.
Un texto precioso María! Me ha encantado y tal y como dice Julia, aunque no puedas, acabas escribiendo. Un fuerte abrazo! ; )
ResponderEliminarSi, es lo bueno o lo malo, que al final acabo escribiendo de nuevo.
EliminarUn besillo.
Pues tú piensas que no has podido, aún así lo has hecho, y para escribir algo tan bonito. Me ha gustado mucho, de modo que sigue escribiendo porque esta claro que aunque creamos que no algo sale, antes o después.
ResponderEliminarBesos.
Muchas gracias. La verdad es que me ha encantado escribirlo, aunque en principio no viniera la inspiración. Pero oye, al final aparece.
EliminarUn besillo.