Y entre
palabras y letras nuevas me embarqué en un mundo que no conocía. Toqué los
adjetivos con la punta de mis dedos, subida a las escaleras de los sustantivos.
Mientras, los pronombres me susurraban al oído nuevas versiones de mí y de otros que bailaban al son de su propia
melodía.
Cuando leo poesía (de la buena) me siento así. Como bailando, otras veces navegando o batallando con las palabras. Lo importante es que te muevan.
ResponderEliminarEso es lo importante, moverte al son que te dictan.
EliminarUn besillo.
Precioso, elegante y delicado. Un hermoso texto que, como dice Julio David, es pura poesía.
ResponderEliminarMuy hermoso, María.
Un beso.
Muchas gracias por tus palabras Rosa. Y mira que la poesía no me gusta mucho.
EliminarUn besillo.
Las palabras cuando suenan a música bailan como tu relato. Y a veces que se quedan paradas y no salen. Pero este micro es pura música. Un abrazo.
ResponderEliminarPues esperemos que siempre tengan una música que seguir y no se paren demasiado.
EliminarUn besillo.