En las
profundidades de la noche, abrigados con unas simples pieles, nuestras mentes
se unieron al son de un baile ya establecido. Sin apenas movimientos y con los
ojos cerrados llegamos hasta el rincón más escondido. Sus miedos y los míos se
rozaban para enseñarnos lo que verdaderamente nos importaba. Demasiada
oscuridad, fantasmas del pasado que se arremolinaban para engatusarnos con
palabras efímeras. Caídas sin final a un pozo de desesperación y luego la nada
más absoluta. El silencio más atronador.
No abrí
los ojos ni dejé de apretar sus dedos entrelazados. Sabía que había vuelto
conmigo, pero todavía no quería despertar. Lo primero que sentí fue su dedo
meñique del pie rozando el mío. Me hizo cosquillas, pero no reí. Mi cuerpo
reaccionó solo a sus movimientos. Igual que nuestras mentes se habían acoplado,
ahora lo hacíamos con la piel y los sentidos.
Muy hermoso, María. Una unión de mentes y de cuerpos que resulta muy sensual y sugerente.
ResponderEliminarUn beso.
Muchas gracias. A veces vienen bien este tipo de uniones. Nos descolocamos con la vida que llevamos y no llegamos a las personas que tenemos cerca.
EliminarUn besillo.
Una unión completa y absoluta entre dos personas escrita de una manera hermosa y original. Mentes y cuerpos: es todo lo que somos, nada más y nada menos :)
ResponderEliminarPrecioso, María.
¡Un beso de viernes!
Muchas gracias. Es que a veces tenemos que pararnos y respirar. Sentir a las personas que tenemos cerca sin correr en esta vida de locos.
EliminarUn besillo.
Dos personas que se aman, y que se aman de verdad, eso es lo que me transmites loq ue has escrito. Gracias María. TERESA.
ResponderEliminarEso es lo que quería transmitir. Me alegro de haberlo hecho.
EliminarUn besillo
Una unión perfecta, muy pero que muy bonito María.
ResponderEliminarAmor del bueno, del verdadero.
Un beso.
Muchas gracias. Esa es la mejor de las uniones tanto física como psíquica.
EliminarUn besillo.
La piel tiene su propia memoria. Y no se equivoca.
ResponderEliminarToda la razón. No se equivoca y tiene su propio criterio.
EliminarUn abrazo.