Te
quiero a mi lado, siempre te querré a mi lado. Pero cada vez que te veo y estás
cerca duele. Tus besos, tus abrazos, tus te quiero vacíos me engatusan por un
rato. Te sigo el juego, porque mendigo tu cariño, aunque solo sean esas migajas
que me dejas.
Lo
quiero todo, lo anhelo todo, pero para ti solo soy un pequeño trozo del pasado.
Ese que te recuerda que sigo aquí, que siempre estaré aquí para ti. Y me
resisto a ello, no quiero ser esa constante en tu vida, no quiero pertenecerte.
Quiero ser libre, feliz, sin quererte, sin necesitarte. Pero sé que eso es
imposible, que siempre serás mi constante, siempre te buscaré.
Y lo
odio, y te odio por ello, así que intento poner distancia entre nosotros, no
quiero verte, ni estar contigo, porque me haces daño. Pero aun así miro el
teléfono para llamarte, y al final termino haciéndolo, solo para escuchar tu
voz, porque en realidad no tengo nada que contarte. O sí, te diría muchas
cosas, te diría que estoy aquí, que me elijas, que me quieras la primera, como si
no hubiera nadie más. Te diría que estoy aquí para lo malo, pero también para
lo bueno. Que quiero que me quieras, no
por lo que fuimos, sino por lo que somos.
Y a
pesar de ello, solo te cuento cosas banales o te dejo hablar, o lo peor de
todo, se forma ese silencio eterno en la línea del teléfono. A veces no sé si
me has colgado, podría ser, es más lo hiciste hace tiempo cuando se te llenaba
la boca diciéndome que yo era lo más importante.
Y ahora
solo soy una mendiga que no se atreve a pedir. Porque no quiero pedir, no
quiero que me des porque yo lo quiera, es un tópico, lo sé, pero es así. Dame
porque quieres, porque me quieres a tu lado, porque soy imprescindible para ti.
Pero
eso ya es imposible, yo no puedo controlar lo que siento, y tú no puedes darme
más porque no soy tu prioridad. Y ahora me doy cuenta de que estoy sola, de que
me has dejado sola, y lo peor de todo es que no te has dado cuenta. Lo peor de
todo es que te da igual. Ya no estás en mi vida, porque no quieres formar parte
de ella. Tú me has echado. Te has ido de mi vida. Y ahora ya no soporto los
restos que me dejas.
Me
siento vacía a tu lado, y lloro por dentro mientras a ti te sonrío, sabiendo
que lo que me das ahora es solo lo que te queda de otros.
Preciosa esta reflexión como pensando por lo bajito. Cuantas situaciones de pareja están así. Yo me veo en parte personaje mendiga. Un abrazo
ResponderEliminarHay muchas relaciones que se ven así, es una pena, pero pasa, y no solo en las amorosas.
EliminarUn besillo.
Precioso relato, María, está lleno de sentimientos. Un besito!
ResponderEliminarMuchas gracias. Los sentimientos son el motor para escribir, por lo menos para mí. Me encanta describirlos.
EliminarUn besillo.
El triste destino del olvidado después de haber amado tanto. En el amor hay implícito mucho egoísmo por parte de algunos amantes. Un gran relato de reflexión personal.
ResponderEliminarBesos
Si, hay personas más egoístas que otras, y personas que dan más solo por naturaleza. En todas las relaciones siempre hay alguien que da más que otro.
EliminarUn besillo.
son cosas que pasan ,solo hay que saber salir ilesos de esas etapas ,o con la menor cantidad posible de cicatrices,
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo. Cuantas menos cicatrices mejor. Un besillo.
EliminarNo de debe empeñar una tanto en amores no correspondidos. Creo que es mejor pasar página e intentar vivir la propia vida. Me imagino que es difícil, pero así debe ser.
ResponderEliminarEs cierto que las parejas son siempre asimétricas y uno da más que otro, pero eso hay que asumirlo. Cada uno da lo que puede o quiere y no debemos hacernos las víctimas por haber dado más. Sobre todo, si nadie lo pidió.
Bonito y sentido relato.
Un beso.
Bueno nunca se elige aquien se ama, y por eso hay tanta gente que sufre por amor.
EliminarPor supuesto no se puede exigir cuando la otra persona no da lo que nosotros querríamos.
Un besillo.
¡¡¡¡Hola!!!!
ResponderEliminarQué bien traída está esta reflexión, hay gente enredada en amores no correspondidos, es algo que siempre me ha dado miedo, no ya para mí pero quizás mis hijos...me ha encantado.
Besos.
Pues si, el amor es difícil, y sobre todo cuando no se ama con la misma intensidad.
EliminarUn besillo.
una reflexion de lo mas interesante, hay que seguir adelante
ResponderEliminarMuchas gracias, siempre adelante.
EliminarUn besillo.
No hay nada peor que sentirse sola junto ala persona que se ama... Lo narras de forma desgarradora, María, y suena tan creíble que casi llega a doler. Tu relato me ha estremecido, espero que ella al fin deje de ser tan libre como desea y merece :))
ResponderEliminar¡Un beso grande!
Me encanta que os llegue tanto, eso es señal de que lo he hecho bien.
EliminarMuchas gracias.
Un besillo.
Es muy triste sentirse tan dependiente de alguien que no nos quiere como necesitamos y merecemos, pero aunque sea difícil no se puede estar ligado a alguien de esa manera. El sufrimiento no es amor.
ResponderEliminarUn besote.
Totalmente de acuerdo contigo. El sufrimiento no es amor. Pero es difícil salir de ahí.
EliminarUn besillo.
wow Me has fascinado...yo escribía asi con la pasion que se fue en mis manos.
ResponderEliminarHoy estoy entera en mi hoy
me he salvado
bello tu blog
Me alegro de que te gusten mis letras.
EliminarMuchas gracias.
Un besillo.