Paseaba
agarrada de su mano con una sonrisa en la boca. Después de tres años por fin se
había decidido y me había pedido salir. Las calles estaban llenas de gente, la
temperatura era buena y yo solo podía pensar que la noche estaba siendo
perfecta.
Lo
miré, me sonrojé y bajé la cara mientras él me seguía mirando. Paró sus pasos, haciendo
detenerme a mí también. No podía levantar la mirada, sabía que aquel era un
gran momento. Pero aun así no era capaz de mirarlo.
Él se
dio cuenta y me levantó la cabeza con su mano en mi barbilla. Nos miramos, se
acercó a mí. Mis manos sudaban, mi corazón se aceleró y mi cabeza me daba
vueltas. Su boca se acercaba a la mía lentamente y cerré los ojos esperando su
contacto.
Un leve
roce en mis labios, un estruendo a nuestro lado nos hizo girar la cara. Gente
gritando, corriendo por todos lados, choques de coches, y sonidos difíciles de
identificar, parecían disparos...
Lo miré,
su mirada iba dirigida a mí, pero ya no estaba, de su camisa blanca manaba una
mancha roja que se extendía sin control. Cayó al suelo y yo caí encima. Mis
gritos no se oían por encima de tantos, mis llamadas de auxilio no eran
socorridas. Me manché las manos intentando contener tanta sangre. Imposible. Le
agarré la cara, y besé de nuevo aquellos labios inertes, lo llamé por su
nombre, le grité en aquella noche de luna roja.
Miraba
a través de la gente, de sirenas ahora lejanas, de más llantos y quejidos al
aire, de carreras y locura. Un hombre se acercó a mí y nos miró desde arriba,
parecía triste, o eso me pareció. No vi la pistola que me apuntaba. Una sonrisa
en su rostro y caí junto al último amor de mi vida.
Ayyyy qué bonito y qué triste, por desgracia muy de actualidad.
ResponderEliminarBesos.
Si, por desgracia, es un tema que suele estar de actualidad-.
EliminarUn besillo.
Ay, María, que te nos estás volviendo muy negra,ya te lo había dicho, creo. Por mí estupendo porque es un género que me encanta y mientras sea ficticio, pues más aún..
ResponderEliminarEste relato, además, como dice Marigem, nos pilla de total actualidad, por desgracia.
Un beso.
Pues sí cada vez me gusta más este género, aunque es verdad que es de actualidad, demasiado.
EliminarUn besillo.
Si me permites la ironía, una forma triste de empezar y al momento terminar una historia de amor de aire adolescente. Casi como la vida misma. Si tu narradora ha tenido la oportunidad de contarlo quizás la vida no haya sido tan ingrata con ella.
ResponderEliminarBesos
Puede ser que haya tenido suerte de salir airosa de esa situación, pero creo que no va a sentirse muy exitosa.
EliminarUn besillo.
Caramba. María, no sé si este último atentado en Londres te ha inspirado pero este relato me ha traído a la mente este y muchos otros que han segado la vida de gente inocente y enamorada como esos dos jóvenes que no podrán ver satisfechos sus deseos de felicidad uno junto al otro por culpa de un loco armado de odio y de una pistola.
ResponderEliminarExcelente!
Un beso.
Pues sí, para serte sincera me ha inspirado. Y la impotencia me hace desahogarme de la única forma que puedo, que es escribiendo.
EliminarUn besillo.
Impresionante relato María, por desgracia de rabiosa actualidad. Es una lástima que sucedan estas cosas en el siglo en el que vivimos, siempre sesgando la vida de inocentes, en cualquier parte del mundo. Me ha encantado y entristecido a partes iguales. Un fuerte abrazo! ; )
ResponderEliminarSi, pero si lo piensas, en casi todas las épocas de la historia podría estar de actualidad. Y eso sí que es una pena.
EliminarUN besillo.
Impactante, María. Supongo que los terribles sucesos de los últimos días te han inspirado a la hora de escribir una historia que, desgraciadamente, a todos nos parece posible. Como siempre consigues transportarnos a otro lugar y a otra realidad. Muy bueno :))
ResponderEliminar¡Un beso enorme!
Me alegra transportaros. La verdad es que a todos nos llega esta clase de noticias. Escribir sobre ello me ayuda a despejar esa impotencia y miedo que pueda sentir. Aunque no nos haya pasado a nosotros, es verdad que nunca sabes si nos pasará.
EliminarUn besillo.
Que lástima que a pesar de ser ficción, nos recuerde a un chico en monopatín, aunque este sin pareja que llore su pérdida.
ResponderEliminarTriste y sentido.
Besos.
Es una lástima. Aunque no tenga pareja, si que tiene una familia.
EliminarEs una auténtica pena.
Un besillo.
Triste y como dicen los compañeros, demasiado actual, cuánta locura y cuánto dolor.
ResponderEliminarHas conseguido que lo vea. Muy triste esas vidas acabadas por la incomprensión y locura.
Un beso
Demasiado locura y dolor en este mundo que se supone avanzado. Aunque visto lo visto no lo parece.
EliminarUn besillo.
Una historia muy real, triste la situación en las que nos encontramos.
ResponderEliminarPor lo menos tus protagonistas sintieron el amor que se profesaban en su último aliento.
Besitos.
Por lo menos les queda eso, si.
EliminarMuchas gracias Irene.
Un besillo.
Un final muy triste para un amor que, sin embargo, fue la única luz en el final de esta pareja.
ResponderEliminarUn abrazo
Pues si, toda la razón. es que a veces las injusticias acaban con el amor, mucho antes de comenzar.
EliminarUn besillo.
vivimos en un mundo donde esto parece convertirse en moneda cotidiana....
ResponderEliminarEso es lo malo, que el mundo cada vez se deshumaniza más.
EliminarUn besillo.