Es una
pena que no sea para ti lo mismo que tú para mí. Suele pasar, o eso dicen,
normalmente en todas las relaciones entre personas siempre hay alguien que
quiere más que la otra. Uno de los dos da y el otro recibe. Cuando está
equilibrado no hay ningún problema.
Pero...
bueno, no siempre es así. Y no solo pasa en las relaciones amorosas, también
con amigos, hermanos, primos, vecinos, profesores, padres, madres,... Y es lo
que me pasa contigo. Lo único es que yo ya he abierto los ojos. Ahora sé que no
te debo nada, que todo lo que haga a partir de ahora será porque me apetece, y
no por una especie de amor que no llega a ninguna parte.
Y es
que cada acto tiene su consecuencia. Tú has hecho y yo he actuado. Tú decidiste
que eso era lo mejor para los dos, sin tener en cuenta que me romperías el
corazón, sin pensar que al otro lado de tu decisión estaba mi corazón. Lo
partiste en dos, sin importar nada más, solo tú, tú y alguien que no merece la
pena y que jamás te querrá como lo hago yo.
Pero
bueno, al fin y al cabo fue tu decisión, y aunque ya no recuerdes haberla
tomado, yo no puedo apartarla de mi cabeza. Puedes llamarlo rencor, yo lo llamo
dolor. Tanto que se me saltan las lágrimas solo de pensarlo, tanto que me duele
hasta tomar medidas por ello.
Alguien
me dijo una vez que los actos de los demás no deben guiar los míos. Pero es
algo que no puedo evitar. Darme cuenta de que tus palabras están vacías, de que
tus abrazos son efímeros, de que en realidad solo soy alguien más en tu vida.
Eso es de lo más duro que he tenido que vivir.
Quizás
tú no le des la importancia que yo le doy, quizás para ti solo fue una decisión
más, una tontería que no va más allá de lo que realmente fue. Para mí, lo
significó todo. Es más, que no le des importancia, dice mucho más de lo que en
un principio pueda parecer.
Y
aunque intento que no me influya, que no marque más de lo que fue, sacarlo de
mi cabeza me resulta imposible, porque abriste una grieta tan grande, que no sé
cómo cerrarla.
Ahora
soy yo la que vivo con tu decisión, la que la sufro, la que la recuerdo. Yo la
que actúa en consecuencia, y no por venganza, simplemente porque ya no puedo
actuar de otra manera. Te quiero, te seguiré queriendo a pesar del tiempo, y de
las decisiones futuras que puedas tomar. Eso no lo puedo evitar, pero ese amor
es ahora prudente, sereno, atento y en guardia por lo próximo que pueda pasar.
Solo sé
que todo acto tiene sus consecuencias, y que esas consecuencias no siempre se
deciden o se pueden controlar. Simplemente lo son.
Ufff... para no dejar de mirar detrás por si le siguen...
ResponderEliminarBss
A veces nuestros actos influyen más a las demás personas de lo que pensamos.
EliminarUn besillo.
Ya se puede andar con cuidadín, porque veo a esta chica dispuesta a todo y con la coartada de no poderse controlar. Vamos de echarse a temblar.
ResponderEliminarUn beso.
Ufff cuando lo escribí no pensaba que sonaba tan fuerte. Después de leer vuestros comentarios lo he vuelto a leer, y sí suena más de loq ue yo quería escribir en un principio.
EliminarA veces las letras salen de mí sin darme cuenta.
Un besillo.
Eso de que las historias adquieran vida propia me encanta.
EliminarUn beso.
Pues me pasa a menudo, será que mis musas se olvidan de mí y trabajan solas.
EliminarUn besillo.
Ufffff, que no se dé la vuelta por si acaso.
ResponderEliminarBesos.
Bueno la verdad es que le espera un buen susto.
EliminarUn besillo.
Que bueno María, veo obsesión en las palabras de esa chica. Pero al mismo tiempo también veo un poco de evolución y progresión, no sé como explicarlo. Ella ha aprendido algo de todo eso, has sacado conclusiones –aunque en este caso, todo apunta a lo que dicen las compañeras, jajaja, y es mejor que el chaval ponga cien ojos. Un fuerte abrazo! ; )
ResponderEliminarBueno, como bien dice el relato no tiene porque ser una relación amorosa, a veces hacen más daño las personas que tenemos más cerca que las demás. Pero si es verdad que ella ha aprendido de esa relación, sea la que sea.
EliminarUn besillo.
¡Hola!
ResponderEliminarQué bonito relato-reflexión. Realmente transmites un montón y me ha parecido precioso y doloroso al mismo tiempo.
¡Besitos sonámbulos! ★🌙
Muchas gracias, con saber que os he llegado me siento satisfecha de mi trabajo. por lo menos sé que algo bien estoy haciendo.
EliminarUn besillo.