Te echo
de menos. A veces me invade ese sentimiento tan fuerte que tengo que decírtelo.
Y me da igual resultar repetitiva, absurda, vacía en palabras. Da igual, no
vivo de ellas. Solo vivo de ti, de tu piel cerca de mí. De tus miradas, de tu
sonrisa solo para mí.
A veces
estás a mi lado y necesito tocarte, aunque solo sea un roce en tu mano, una
simple mirada o una caricia fugaz. Saber que estás ahí sin condiciones, porque
sí, porque es así, porque estábamos destinados para ello. Para estar juntos
hasta el final de nuestros días, para ser dos y uno a la vez.
Porque
tú me das lo que yo más necesito. Porque siempre te tengo, porque la seguridad
que he ganado contigo no la hubiera conseguido de otra manera. Mucha gente
podría pensar que tengo suerte. Suerte de haber encontrado alguien como tú.
Pero se equivocan, no tengo suerte por eso, tengo suerte porque tú me amas.
Tengo suerte porque yo te amo y porque sin darnos cuenta nos preferimos como
compañeros de vida.
Porque
somos eso, compañeros de vida, vamos de la mano superando cada día, con
nuestras peleas, nuestras batallas y nuestros besos. Besos, esos que tanto me
gustan, los cortos, los largos, los eternos, los robados, los húmedos, los
interrumpidos, los escondidos, los castos, los eróticos, los bonitos, los feos,
los suaves y los apasionados. Todos y cada uno de ellos, porque son
nuestros, de nadie más.
Sigo
echándote de menos. Cuando veo a otras parejas y tú no estás, cuando veo algo
en la tele que tú y yo hemos hecho, cuando veo algo en una serie que me
recuerda a ti, cuando escucho una canción, es raro, todas me recuerdan a ti,
cuando conduzco y no te tengo al lado, cuando tecleo y no oigo tu respiración
dormida, cuando leo y tú no me interrumpes, cuando comparo a todos los
protagonistas de una novela o película contigo, a Jamie, a Jack, a William,
Aragorn, Daniel, William, Damon,…
Y aquí
estamos sobreviviendo a las tormentas, siendo felices juntos, contigo, porque
tú me elegiste, porque yo te elegí.
Qué romántico, María. Puede que las maripositas en el estómago se pasen con el tiempo de estar junto a una persona, cuando la convivencia haga que te des cuenta de que no todo puede ser perfecto; pero esa sensación de seguridad, de estar completa, de felicidad aún con las pequeñas peleas, ésa dura mucho más si hay amor del de verdad. ¡Y no tiene precio! :))
ResponderEliminarTe dejo besos y suspiros de primavera.
Yo creo que esas mariposas no terminan de pasarse. Se van y vuelven menos a menudo. Imagínate si siempre fueran con la misma intensidad. Acabaríamos muriendo de un ataque al corazón, jajajaja.
EliminarTienes razón ese amor no tiene precio.
Un besillo.
Qué bonito!!!
ResponderEliminarEsas cosas que son solo de la pareja son lo más.
Ayyyy yo en la comparación con Aragorn, no sé...jejeje.
Besos.
Jajajaja está muy enamorado de Arwen. ¿Por qué no?
EliminarLas comparaciones son odiosas, o eso dicen...
Un besillo.
Bueno, yo hoy llevo los pendientes de Arwen así que ya tengo algo ganado...
EliminarYo tengo el collar, jejeje.
EliminarUn poquito frikis si que somos...
Un besillo.
Es precioso, amor en estado puro, ese que se siente y es correspondido y es lo más bonito que le puede pasar al ser humano. Besos.TERE.
ResponderEliminarSi que te amen de la misma manera que amas tú es estupendo. Creo que todo ser humano lo necesita.
EliminarUn besillo.
Con mucho sentimiento, el mas puro que pueda existir, las palabras mas bellas son las que estan escritas con el corazón.
ResponderEliminarSaludos María Campra.
Es que el corazón nos trae las palabras escritas que a veces no sabemos como decir. Es nuestro chivato.
EliminarUn besillo.
Bonito María.
ResponderEliminarAmor en estado puro, cuando han pasado los artificios y queda lo auténtico.
Besos
Si, al prncipo todo es querer agradar, ya esas cosas quedan atrás y solo quedáis vosotros.
EliminarUn besillo.
romanticismo puro, encantador...
ResponderEliminarcon el paso de los años suele ser reemplazado por la costumbre, que como dice la cancion ..."ES MAS FUERTE QUE EL AMOR",
Es más fuerte que el amor, si aunque el amor también ayuda.
EliminarUn besillo.