Subió
los diez pisos hasta la azotea, abrió la puerta y miró al infinito lleno de
edificios. Podría decir que el aire puro le dio en la cara, pero no, una
especie de humo gris era lo que respiraba, el cielo moría ante sus ojos y el
sol no brillaba como antes.
Ese camino hasta la azotea le ha llevado a abandonar un mundo en el que ya no le apetecía vivir. Nunca sabemos dónde nos conducirá una escalera, ni lo que veremos desde una azotea. Esperemos que este micro no sea un presagio de lo que está por venir.
ResponderEliminarUn beso.
Esperemos que no. Ese aire intenso ya se ve en algunas ciudades. Solo espero que el hombre sea más listo y lo elimine de una vez por todas. Pero ya semos que Don dinero está al acecho.
EliminarUn besillo.
Hermoso y triste micro que nos hace querer volar hacia otros ámbitos más respirables. Es curioso que el protagonista tenga que "saltar" para deshacerse de toda esa mugre y contaminación que inunda las ciudades.
ResponderEliminarGenial, María. Un abrazo.
Si supongo que intenta salir de ese cielo gris, que a lo mejor también se ha convertido su vida. Hacia un cielo más azul... pasa cuando vemos el vaso medio vacío.
EliminarUn besillo.
Los vuelos nocturnos nos unen a ti y a mi en nuestras últimas entradas. Ojalá haya esperanza para tu protagonista.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz semana.
Pues si, parece que nos hemos puesto de acuerdo. Volar, aunque el mío sin alas.
EliminarUn abrazo.
Qué bonito aunque es muy triste. Ojalá no perdamos de vista el cielo azul, la verdad es que cada vez hay más contaminación, espero que luchemos contra eso y ganemos.
ResponderEliminarBesos.
Esperemos que si, aque al final seamos más los luchadores.
EliminarUn besillo.
A esto me refería con lo de inquietante...
ResponderEliminarAunque hay formas mejores de buscar un cielo más azul.
Bss
Siempre hay mejores formas que esta. Nuestro protagonista parece que no las encontró.
EliminarUn besillo.
Cuando la contaminación hace el cielo irrespirable, no queda mas que o tener esperanza o volar hacia otro mundo. Un abrazo
ResponderEliminarPues si, solo espero que encuentre lo que busca en ese otro mundo.
EliminarUn besillo.
Hola Maria.
ResponderEliminarMicro impactante.
Me gusta el mensaje.
Felicitaciones.
Beso
Muchas gracias, me alegro de que te haya gustado.
EliminarUn besillo.
Muy desesperado tu personaje para suicidarse buscando un cielo más azul. Yo prefiero marcharme a la montaña, es menos arriesgado.
ResponderEliminarMuy intenso amiga. los diez pisos del principio dieron para mucho.
Besos
Si los diez pisos dan para mucho. Yo prefiero el mar, las alturas tampoco son lo mío. Prefiero mil veces el mar.
EliminarUn besillo.
Sería bueno que el protagonista, si encontró al final ese cielo más azul, vuelva y nos lo cuente a todos. A ver si nos lanzamos todos de una vez.
ResponderEliminarSaludos y saludes!
Pue si que nos lo cuente. A lo mejor es mejor cambiar las cosas que huir de ellas.
EliminarUn besillo.
Impactante micro, María. A veces solo hay una vía de escape para todo lo gris y feo de nuestra vida... ¡el camino hacia un cielo más azul!
ResponderEliminarMuy bueno, aunque me ha puesto el vello de punta.
¡Besillos de viernes!
Me alegra haberte impresionado tanto en tan pocas palabras. Si es una pena que la gente llegue a esos extremos.
EliminarUn besillo.
En este caso, el cielo estaba abajo. Arriba no había nada más que mier... Supongo que la polución no era la causa (al menos la única) de su drástica decisión, pero desde luego, no ayuda a cambiar de opinión. Acabo de leer otro relato sobre el deseo de morir. Qué cosas. Besos
ResponderEliminarVaya, se ve que estamos sincronizados más de un bloguero. La verdad e sque sí, que todo lo que había arriba no era del interés de nuestro protagonista. Una solución demasiado drástica.
EliminarUn besillo.