Llegué con mi caballería (mis peques y mi compañero de vida), armada de libros, un libro mágico y alguna que otra cosita para las sorpresas que iba a ofrecer. Era temprano, así que decidimos pasear entre sus murallas y jardínes.

Todo preparado yo repasaba una y otra vez lo que iba a decir, porque es verdad que mis nervios no me dejaban aprenderme nada de lo que había escrito en esos dos folios de presentación. (Creo que al final no dije ni la mitad).
La hora se acercaba y la gente empezó a entrar. Hasta ahora mis presentaciones habían sido pequeñas, así que no me esperaba a toda la gente que llegó. Hubo caras conocidas, y otras no tanto, niñas y niños abarrotaban la sala. Desde bebés hasta los más grandes. Así que cuando llegó la hora, empecé a hablar.

Los niños se volvieron a sentar en sus sillas, mientras yo preparaba otra sorpresa. Un libro mágico que llegaba de otros mundos para traer todos los cuentos inimaginables.
El cuento comenzó, no sin antes contarles un secreto a todos los que vinieron. ¿Queréis saberlo? Lo siento, no puedo decirlo, es un secreto entre ellos y yo.
Lo que sí puedo decir es que en mitad del cuento, alguien vino a visitarnos, Galiana salió del libro para bailar una danza típica oriental. Sinceramente, la cara de los niños al verla fue todo un poema. ¡Qué caritas de ilusión!
Acabado el baile de Galiana, ella desapareció y seguimos por donde lo habíamos dejado. Pero claro, como todos los cuentos, es bueno adentrarse en ellos, y ayudamos un poquito al preso cristiano para poder enamorar a su odalisca Galiana. Así que todos nos aprendimos una canción para que él pudiera cantarla.

Me encantaría poner más fotos de esta experiencia, pero como en todas salen niños, a ellos no los saco. Pena me da porque no os puedo enseñar sus caritas, que para mí fue lo mejor de todo.
De esta experiencia me llevo muchas cosas. Sobre todo esas caras de ilusión que nunca se olvidan. Esos momentos de firma y de una relación un poco más cercana con esos peques, que por supuesto, son los más sinceros, y te dicen sin tapujos lo que piensan. Me encanta la inocencia que tienen y esas ganas por explorarlo todo.
Me llevo también el estar en un marco incomparable, si ya de por si La Alcazaba es una maravilla, la sala donde presenté era preciosa. Se nos quedó pequeña, eso sí, pero nadie pensó que iba a haber tanta afluencia de público. Desde el principio estuve muy bien arropada por el personal de la Alcazaba, con lo que me lo hizo todo mucho más fácil.
Así que ahora solo puedo decir que estoy feliz de haber podido llevar mi libro a esos muros llenos de historia y magia.
Lo mejor de escribir para niños es... todo. ¿Para qué os voy a engañar? Ahora estoy tan pletórica que no puedo decir otra cosa.
Fue una maravilla, mágica y educativa a la vez. Enhorabuena!!!
ResponderEliminarPues si, fue mágica, gracias también a todos mis incondicionales que me apoyáis siempre.
EliminarBesos.
Como me alegro de ese disfrute general con tu libro. Esta será una nueva historia que se añade a las que contiene entre sus páginas.
ResponderEliminarUn beso
Muchas gracias, la verdad es que lo pasé muy bien, creo que es la primera vez que disfruto sin presiones, a pesar de los nervios.
EliminarUn besillo.
Felicidades, María. Se te ve entusiasmada y no es para menos. Que se aprecie el trabajo propio es de lo más agradable y ser capaz de poner ilusión en las caras de los niños, mágico.
ResponderEliminarUn beso.
Lo que más me gusta es ver sus caras. Me encanta tener esas caritas mirándome con ilusión.
EliminarComo bien dices, mágico.
Un besillo.
Muchas felicidades, María! Me alegro mucho de que todo saliera perfecto! Las fotos son muy chulas y la sala de la Alcazaba tiene muy buena pinta! Un abrazo!
ResponderEliminarPues si, la verdad es que el sitio insuperable. Me encantó estar allí rodeada de tantos niños.
EliminarUn besillo.
Enhorabuena por tan cálida acogida en un lugar mágico y con el público más sincero (los niños). Saludos
ResponderEliminarPues si, la verdad es que son los más sinceros que nos podemos encontrar. Y eso es lo mejor que nos puede pasar a un escritor.
EliminarMuchas gracias por tu enhorabuena.
Un besillo.
Qué bonita experiencia, María, me alegro de que resultara tan enriquecedora para tí y para los peques. ¡Enhorabuena! :)
ResponderEliminarBesillos de martes.
La verdad es que fue preciosa, lo pasé en grande. Y creo que los peques también.
EliminarUn besillo.
Mi más sincera enhorabuena y no solo por el éxito del evento sino por ese derroche de imaginación para hacer de un acto "literario" un espectáculo con juegos incluidos. Eso sí que es saber hacer una buena presentación de un libro. Ahora solo te toca (si no lo has hecho ya) ir de colegio en colegio. Imagínate todos los niños almerienses con tu libro bajo el brazo. ¡Qué gozada!
ResponderEliminarUn beso.
Pues la verdad es que tengo alguna que otra presentación en algún colegio. Así que si, mi ruta va por los coles también. Me encanta,a sí que seguro que lo pasaré genial.
EliminarUn besillo.
¡Hola! Veo que ha sido hace poquito tu presentación. De haberme enterado antes, habría intentado sacar tiempo para ir. Hay muy pocos eventos culturales en Almería, así que me encanta aprovecharlos cuando me entero de que hay uno. Por las fotos y lo que cuentas, veo que todo fue de lujo. Parece que fue una presentación muy original.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Buenas, la verdad es que sí fue un poquito diferente, y lo pasamos muy bien. Yo por lo menos. Lo publiqué en redes sociales, pero intentaré darle más difusión la próxima vez.
EliminarUn besillo.