El armario donde acababa de encerrar
a su muñeca temblaba sin razón aparente. El niño acuclillado en el extremo
opuesto de la habitación, no quitaba ojo a aquel mueble que se sacudía sin
parar.
El miedo lo tenía tan paralizado que no
se atrevió a gritar cuando las puertas se abrieron de par en par. Allí estaba
la muñeca devolviéndole la mirada con sus ojos de cristal.
Menuda muñeca, creo que es cualquier cosa menos un juguete infantil. Espero que no tenga poder para hacerle nada malo al niño... Un micro de terror, ¡mis favoritos!. Es muy difícil crear una atmósfera de suspense con tan pocas palabras, pero tú lo has conseguido, ¡enhorabuena!.
Muy bien descrito el clima de tensiñon en tan pocas palabras. Las muñecas -sobre todo las de porcelana- han inspirado más de una historias de terror. Un abrazo.
En respuesta al comentario de Julia, creo que el niño no es tan inocente como puede aparentar. Julia, pienso que más daño le puede hacer el niño a la muñeca que viceversa. Un micro muy terrorífica por lo que nos permite imaginar. Muy bueno, María.
Hay una de esas en la vieja casa de mis suegros, en el pueblo. La llaman la "Muñeca andarina", y es del tamaño de una niña de cinco años. Si la llevas de la mano, camina contigo. Desde hace muchos años, vive encerrada en el armario del desván. A veces se oyen sus piececitos contra las puertas intentando abrirlas para caminar... Estupendo relato, María Besos
Qué bonito tienes el blog desde la última vez que me pasé por aquí.
ResponderEliminarBesotes!
Me alegro de que te guste. Estás invitada cuando quieras.
EliminarUn besillo.
Y después vete tú a saber como acabó el niño después e la venganza de la muñeca.
ResponderEliminarEscalofriante resumen.
Besos
Pues si, la verdad es qeu da miedo. Mejor que no salga del armario.
EliminarUn besillo.
Menuda muñeca, creo que es cualquier cosa menos un juguete infantil. Espero que no tenga poder para hacerle nada malo al niño...
ResponderEliminarUn micro de terror, ¡mis favoritos!. Es muy difícil crear una atmósfera de suspense con tan pocas palabras, pero tú lo has conseguido, ¡enhorabuena!.
Un besillo de miércoles.
Muchas gracias, la verdad es que últimamente me voy un poco más a la zona oscura en mis letras.
EliminarUn besillo.
La foto acompaña bien al texto. Me hago una mejor idea del miedo del niño.
ResponderEliminarSaludos!
Muchas gracias. Me alegro, porque a veces es difícl encontrar lo que buscas.
EliminarUn besillo.
En este caso el clima de terror está en el aire. Un buen micro Maria, besillos
ResponderEliminarPues si, el terror inunda mis letras, por ahora. Veremos a ver más adelante.
EliminarUn besillo.
Muy bien descrito el clima de tensiñon en tan pocas palabras. Las muñecas -sobre todo las de porcelana- han inspirado más de una historias de terror.
ResponderEliminarUn abrazo.
A mí me dan auténtico pavor. No me gustan nada. Supongo que de ahí el temor del niño.
EliminarUn besillo.
En respuesta al comentario de Julia, creo que el niño no es tan inocente como puede aparentar. Julia, pienso que más daño le puede hacer el niño a la muñeca que viceversa.
ResponderEliminarUn micro muy terrorífica por lo que nos permite imaginar.
Muy bueno, María.
Ummmm interesante respuesta. Nadie sabe lo que pasa por la cabeza de un niño, y este tiene una cabecita...
EliminarUn besillo.
Un instante terrorífico, con un trazo perfecto, el horror está servido, reflejado en el cristal de los ojos de esa muñeca.
ResponderEliminar¡Abrazo, María!
Muchas gracias, La verdad es que me dan tanto miedo que es fácil.
EliminarUn besillo.
Hay una de esas en la vieja casa de mis suegros, en el pueblo. La llaman la "Muñeca andarina", y es del tamaño de una niña de cinco años. Si la llevas de la mano, camina contigo. Desde hace muchos años, vive encerrada en el armario del desván. A veces se oyen sus piececitos contra las puertas intentando abrirlas para caminar...
ResponderEliminarEstupendo relato, María
Besos
Ay madre que susto de muñeca. No sé porqué tenéis esa muñeca guardada. Yo ya la habría tirado. Lo malo es que vuelva con sus piececitos.
EliminarUn besillo.
Las muñecas son siempre magníficas y terroríficas musas. Corto, conciso y escalofriante. Genial Maricita. Un beso!
ResponderEliminarQue me digas genial es una buena señal viniendo de la maestra del terror. Jejeje.
EliminarMuchas gracias guapa. Un besazo.