Cerró
los ojos y sopló las velas imaginarias. Cumplía 37 en un mundo en el que la
edad ya no tenía importancia. Lo único que importaba es seguir con vida en la
desolación de un desierto.
Buscar agua, encontrar comida, ese era su único propósito. Encontrar a más supervivientes ya había pasado a un segundo plano. Sentada en el más absoluto silencio a la luz de un fuego improvisado, cantó cumpleaños feliz, a lo mejor por última vez.
Buscar agua, encontrar comida, ese era su único propósito. Encontrar a más supervivientes ya había pasado a un segundo plano. Sentada en el más absoluto silencio a la luz de un fuego improvisado, cantó cumpleaños feliz, a lo mejor por última vez.
Glups... Pero es que en las peores circunstancias puede ser necesario, para conservar la cordura, el aferrarse a algo tan normal como celebrar tu cumpleaños.
ResponderEliminar(me ha encantado)
Pues si, la normalidad nos trae un poco dde cordura a los momentos malos.
EliminarUn besillo.
Oh qué dura esa soledad forzada y esa manera de seguir agarrada a la esperanza y a la vida con algo tan trivial como ese cumpleaños feliz. Tiene mucha fuerza tu micro María, te golpea como la soledad de la protagonista.
ResponderEliminarSaludos
Me alegra haberte golpeado. Esa es señal de que te he transmitido lo que quería. A veces no es fácil con solo 100 palabras.
EliminarUn besillo.
La desolación en cuatro palabras. Es curioso que, cuando no hay nada, absolutamente nada por lo que luchar, seguimos aferrándonos a la vida con todas nuestras fuerzas. ¿Será instinto? A lo mejor no somos menos animales de lo que nos creemos
ResponderEliminarBesos María
Puede ser, ese instinto de supervivencia es fundamental, y todos los animales del planeta lo tenemos. El hombre es igual que los demás. Al final sale en los momentos difíciles.
EliminarUn besillo.
Cuando acaece una tragedia a nivel global, cualquier acto siguiente puede significar también el último.
ResponderEliminarMás saludos, encantadora!
Pues si, l mejro será que hagamos todo lo posible por estar siempre haciendo lo que nos gusta y lo que queremos.
EliminarUn besillo.
Como todo buen microrrelato, ha sido impactante. Un cumpleaños verdaderamente triste y desolador.
ResponderEliminarMuy bueno.
Besos.
Si, es bastante desolador, pero en el fin del mundo no hay otra manera.
EliminarUn besillo.
Pocas letras para describir la soledad apocalíptica.
ResponderEliminarMuy contundente y desesperante argumento.
Besos.
Muchas gracias Francisco. ¿Algún día nos escucharemos en la radio? Si sale el tuyo avísame para que te escuche.
EliminarUn besillo.
Maria un micro impactante, pero este todavía no ha sido elegido, sale el lunes que viene. Yo ayer envié tres relatos con la misma frase. Espero que algún día seáis elegidos porque vuestros micros son muy impactantes. Un abrazo
ResponderEliminarAh pues pensaba que si, por eso lo he publicado. Bueno pues ya está. Ya sabes si algún día sale el tuyo avisanos para escucharte.
EliminarUn besillo.
Poco que añadir a los comentarios anteriores. Destaca esa necesidad de engañarnos con un atisbo de normalidad cuando ésta hace ya mucho que desertó de la realidad.
ResponderEliminarMuy bueno.
Un beso.
Si, a veces el autoengaño es otro modo de supervivencia.
EliminarUn besillo.