A las
mujeres se nos muestran fotos de mujeres bonitas que van a la moda, que comen
comida “sana” para adelgazar y entrar en esos pantalones que teníamos en el
armario desde hace años. Se nos enseña imágenes de chicas que se depilan,
cuando no tienen ni un pelo en sus piernas, de chicas sin celulitis porque se
echan cremas preparadas para ello, de mujeres maduras sin arrugas.
A las
mujeres nos dicen que tenemos que llevar las riendas de nuestras vidas, de “conciliar”
trabajos e hijos. Se nos enseña a estar siempre perfectas sin esas ojeras que
nos afean la cara. Se nos dice que también podemos llegar lejos en nuestros
trabajos, subir hasta las más altas esferas. Pero no nos cuentan el precio que
tenemos que pagar para ello.
A las
mujeres se nos enseña a tener una sonrisa permanente en la cara, a no quejarnos
demasiado para no cansar, a vivir la vida a tope viajando con maletas y niños
en el coche, porque nosotras podemos.
Y hoy
quiero brindar por esas mujeres, esas por las que doy gracias de tenerlas en mi
vida. Quiero brindar por esas mujeres que no renuncian a tener una carrera, y a
pesar de ello juegan y disfrutan con sus hijos. Esas mujeres que llevan las
ojeras con orgullo porque esa noche el peque ha llorado más de la cuenta.
Esas
mujeres que abarrotan el paseo marítimo a las nueve de la mañana andando
rápido, para poder limpiar esos michelines de más, o simplemente para sentirse
mejor con ellas mismas.
Esas
mujeres que te escuchan a pesar de sus problemas, esas que lloran a moco
tendido cuando algo les abruma, y no les importa parecer feas por el gesto de
su cara. Esas que se aguantan las lágrimas, esas que están rotas por dentro,
pero se ríen con sus hijos, para que ellos no descubran aún lo amargo de la
vida.
Brindo
por esas mujeres que abandonan su vida por la de otros, esas que soportan
enfermedades mortales con entereza, las que sufren en silencio al lado de sus
personas cercanas con una sonrisa en la cara. Aquellas mujeres que siguen el
día a día, a pesar de haber perdido lo que más amaban. Esas que se levantan
todos los días con la ausencia en el corazón.
Aquellas
mujeres solas, que levantan a su familia a base de constancia, de uñas y
dientes. Aquellas mujeres mal acompañadas que no saben o no pueden encontrar el
equilibrio solas.
Brindo
por todas aquellas mujeres fuertes, que luchan día a día superando todas las
pruebas que nos da la vida, esas que nos escupe a la cara sin mirarnos, las
dificultades que supuestamente nos hacen más fuertes. Brindo por aquellas que
no se rinden, que siguen adelante, que saben que la adversidad es otro momento
más. Aquellas que lloran, que ríen, que bailan, que saborean cada momento,
aquellas que se desgarran por dentro y luego cosen sus heridas.
Brindo
por mis mujeres, esas que tengo en mi vida, las que me dan lecciones cada
momento que paso a su lado. Gracias a todas por ser y estar.
Buen homenaje lleno de sentimiento por las mujeres cercanas, a las que todos debemos la vida, las que son partícipes de nuestro amor, a las pequeñas mujeres que se forman como personas dignas a pesar de la prepotencia machista, por la que luchan, ríen y sufren como cualquier ser humano. Por todas las que nombraste con sus cualidades y sus defectos. Ante todo son personas, después mujeres y su presencia por lo general lo realza todo.
ResponderEliminarBrindo contigo por todas ellas y por ti.
Muchas gracias por tu brindis Francisco. Las mujeres, esas que están llenas de fortaleza, a veces no sé de donde la sacan, jejeje.
EliminarUn besillo.
Maravilloso María. Yo también brindo por ellas y por ti. Muy buena la entrada.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues a brindar todos, que hace falta. Un brindis de fuerza y constancia.
EliminarUn besillo.
Bueno, pues así nos críó mi madre. A golpe de sacrificio y bastante sola,sin perder nunca la sonrisa. La verdad que uno no es consciente del todo hasta que crea su propia familia y comienza a batallar, entonces las fatigas que pasó la madre le salen a uno al paso.
ResponderEliminarMe la has recordado, mi Mami es genial.
Y bueno, brindó por ella y por todas esas mujeres reflejadas en el post de hoy.
Va por ti también, escritora mamá.
Un abrazo.
Pues si, mi madre también fue como la tuya. Arañando el mundo con una sonrisa y luchando por lo que más quería.
EliminarBrindemos juntos por esas súper mamis que han hecho de nosotros lo que somos.
Un besillo.
Un buen brindis por todas ellas. Y sobre todo a las que mas se sacrifican en por los suyos dando todo.
ResponderEliminarUn abrazo
Por todas, todas se lo merecen, ese brindis por su fuerza y su constancia.
EliminarUn besillo.
Oh, divino! Brindemos pues!!! :)
ResponderEliminarBesitos de buenas noches
¡A brindar!
EliminarBesitos de buenos días.