Contrato
firmado, ilusiones en alza. El escritor leía y releía su firma en aquel cúmulo
de promesas. Promesas que pronto se volvieron vacías.
No
tardó en darse cuenta de que aquellas
letras contenían muchas pequeñas y llenas de trampas. Su primer libro, en el
que había puesto toda su alma, al que había dedicado seis años de su vida,
quedaba relegado a alguna esquina de las pocas librerías a las que llegaba.
Veía
otros libros de la editorial alzarse a puestos insospechados, mientras el suyo empequeñecía
a cada paso. Las redes sociales no lo conocían, las entrevistas en los
periódicos quedaban sin publicar, sus llamadas a la editorial sin contestar.
Hasta
que al final perdió la esperanza, y su libro quedó olvidado en cualquier
cementerio.
Negro futuro para algunos escritores. Pobres diablos! Qué será de ellos y de sus (vanas) esperanzas.
ResponderEliminarHas condensado toda la congoja que se puede sentir en tal caso en tan solo una pocas, pero muy bien escritas, líneas.
Abrazos.
Muchas gracias. La verdad es que este mundo es difícil, y supongo que para algunos más que para otros. Para este pobre escritor no es tan fácil como pensaba. Y encima parece que la editorial tampoco se lo pone fácil.
EliminarUn besillo.
¡Ay! las editoriales lo ponen fácil muy de vez en cuando y siempre que vislumbren en el horizonte beneficios importantes. Los escritores que triunfan en los anaqueles no siempre son los mejores. (Consuelo)
ResponderEliminarBesos
También hay editoriales que se aprovechan de las ilusiones del escritor, y escritores que se creen que escriben mejor de lo que lo hacen...
EliminarNunca se sabe lo que nos puede pasar como escritores.
Un besillo.
Será difícil abrirse paso en el mundo editorial. Ellos quieren beneficios y hay muchisimas y no todas venden bien, no digo a los escritores, más difícil todavía. Un abrazo
ResponderEliminarEs un mundo complicado, y hay editoriales que se aprovechan de eso.
EliminarPero hay que dar gracias por las buenas editoriales que se preocupan por el escritor.
Un besillo.
Editoriales mediocres que no se la juegan por sus autores y/o autores mediocres que no se la juegan por escribir algo realmente bueno que valga la pena ser leído y la deforestación. Hay de todo en la viña del señor.
ResponderEliminarMás saludos!
Totalmente de acuerdo, hay de todo.
EliminarUn besillo.
Es que todo es negocio y el buen negocio no siempre coincide con la buena calidad. Qué angustioso tiene que ser para el escritor todo eso que describes.
ResponderEliminarUn abrazo.
La verdad es que sí, sobre todo cuando para la editorial lo único que hay es negocio.
EliminarUn besillo.
Justo el problema de todos los que en el fondo soñamos con ver nuestros libros en las principales estanterías del mundo.
ResponderEliminarPero bueno, la lucha sigue ja ja ja ;)
Un abrazo.
Claro que sí, lo importante es no rendirse nunca.
EliminarUn besillo.
¡¡Jopetis!! ¡¡María!! U.u
ResponderEliminar¡¡Qué lastimica de Libro!! Ya me lo imagino solito, en la última estantería de una Librería, con Lágrimas entre las Letras... Pero... De pronto... Unos dedos los palpan con mimo, Alguien lo ha sentido y se ha ido directo a aquel rincón olvidado... Lo adopta y se lo lleva para casa ;)
¡¡Muchos Besineeees Mágicos!! *-*
Si, quien sabe lo que puede pasar con ese pequeño libro olvidado en algún rincón...
EliminarUn besillo.
Espero sinceramente que el tono negativo de tu relato no refleje ni lo más mínimo de una experiencia personal, ahora que tú misma te has embarcado en ese primer proyecto editorial
ResponderEliminarMuchos besos
Pues la verdad es que no está basada en una experiencia personal. Yo he tenido mucha suerte, pero sí que existe gente que no ha tenido tanta.
EliminarUn besillo.
Alguien encontrará ese libro en ese cementerio y lo leerá una vez más, con ser publicado ya es una joya. Bravo por ese libro solitario!!!
ResponderEliminarClaro que si, los libros están para eso, para ser leídos, y siempre encuentran a alguien que cumple ese cometido.
EliminarUn besillo.
Estoy con Miguel Ángel, alguien encontrará ese libro y sabrá darle el valor que merece.
ResponderEliminarNo hay que decaer, nunca!
Besitos, :)
Pues si, nunca se sabe los tesoros que te puedes encontrar en esos cementerios.
EliminarUn besillo.