He soñado
contigo de nuevo. Estábamos juntos en una piscina, tumbados al sol. Tú, yo y
alguna gente desconocida para mí, pero en el sueño eran nuestros amigos. Tu
toalla no estaba junto a la mía. Había otra que ocupaba mi lugar.
Tú
hablabas con la dueña de ese trozo de tela. Te reías y ella reía contigo. Yo
observaba en la distancia de un par de pasos, en la distancia de una eternidad.
Mientras tú le tocabas el pelo, mientras tú jugabas con ella a ese juego que
solo era nuestro, ese al que no entraba nadie más hasta ahora. Ese juego tuyo y
nuestro.
Te
observaba desde mi toalla ajena a ese momento de intimidad en mitad de tanta
gente. Expulsada de ese momento mágico, ese que debería ser nuestro.
— Así
estaba contigo cuando aún estábamos juntos.
Una voz
conocida se instaló a mi lado. Y allí estaba dándome consejos tu último amor
antes del mío. Ese que me jurabas que no había sido amor de verdad. Del que me hablabas
como si hubiera sido ajeno a tu voluntad.
Pero
ahora me veía yo reflejada en ese amor efímero, y aunque yo sabía que era
nuestro, que había sido realidad, que era tangible, que lo habíamos vivido. No
me quedaba muy claro que para ti lo fuera.
Intentaba
llamar tu atención, que levantaras tus ojos de su mirada. Pero estabas
hipnotizado, su pelo moreno largo, su sonrisa constante, su amor incondicional,
ese que nace en la primera mirada, ese que se crea con las primeras palabras y
las eternas sonrisas.
Me
desperté triste, quería estar contigo, pero tú ya no estabas, te habías ido a
trabajar, y yo no tenía forma de sentirme mejor. De ver tu mirada de amor solo
para mí, de jugar contigo a ese lenguaje solo para nosotros, solo para ti, solo
para mí.
Te
espero con ansia, deseando tenerte a mi lado, sabiendo que cada segundo cuenta,
que las risas están para vivirlas, que tu amor y el mío es único en el mundo,
que somos uno a pesar de todo, por encima de todo.
Te
espero sabiendo que el día a día solo son pequeños momentos que pasan volando,
pero siempre a tu lado. Instantes que hay que saber agarrar con fuerza, porque
sabemos que algún día esos momentos solo pertenecerán al recuerdo, y no podremos
hacer nada más que revivirlos en nuestros sueños.
Ahora
estás aquí, a mi lado, conmigo, agarrándote a mí con fuerza, haciendo que
nuestro amor funcione, jugando juntos sin apenas darnos cuenta, haciendo
malabares para que ninguna pelota caiga, entre besos y caricias, entre miradas
y sonrisas.
Porque
solo somos dos piezas en este tablero enorme moviéndonos al son de una canción
que solo escuchamos nosotros.
Qué bonito María!!!!!! A veces los sueños son demasiado reales y se pasa mal.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, el amor no siempre es fácil, hay que luchar, pero lo importante es estar juntos, aunque nos rodeen los problemas y solo seamos esas dos piezas en el tablero enorme.
Un besito.
Si hay que luchar porque las cosas nunca llegan solas. Ni se mantienen solas.
EliminarUn besillo.
Qué bonito!!
ResponderEliminarMe ha encantado esta frase :Porque solo somos dos piezas en este tablero enorme moviéndonos al son de una canción que solo escuchamos nosotros.
Te invito a mi blog, yo me quedo por aquí!
Muacks!
Muchas gracias.
EliminarLa verdad es que a mí también me gustó, jejeje. Queda mal decirlo, pero soy así no me callo ni debajo del agua.
Pasaré por tu blog.
Gracias por venir, espero que te guste mi Rinconcito.
Un besillo.
Un sueño que si se hace realidad se pasa mal, a veces los sueños son un naufragio y nos hacen estar alerta de que hay que seguir alimentando el amor para que no decaiga. Un abrazo
ResponderEliminarSi a veces son señales, y a veces son solo los miedos que nos aormentan que se hacen realidad en las horas nocturnas.
EliminarUn besillo.
Me encantó la frase "...Te espero sabiendo que el día a día solo son pequeños momentos que pasan volando..."
ResponderEliminarHermoso, María
Muchas gracias Mirna.
EliminarMe encanta que te haya gustado. Son esas pequeñas frases las que hacen un texto.
Un besillo.
Triste y bonito a la vez María, miedo a perder al ser amado o que éste guarde viejos sentimientos hacia otra persona.
ResponderEliminarLos sueños muchas veces se convierten en pesadillas.
Besitos, :)
Pues si eso es lo malo de los sueños, si se convierten en pesadillas es que algo malo pasa.
EliminarUn besillo.