Una
música de fondo, un baile a media luz, una copa medio vacía en la mesa. El
vestido flotaba al ritmo de las notas que marcaba el tiempo. Una media sonrisa
y otro trocito de esa maravillosa carne cocinada vuelta y vuelta, como a ella
le gustaba.
En el
sofá, alguien la miraba con los ojos desorbitados, maniatado y desangrándose.
Ella se acercó a su oído, sabedora de que no podría moverse aunque quisiera.
— Estás
muy sabrosón. Parece que no te gusta tanto ser probado como probar.
Dos
días después los titulares de las noticias hablaban del violador caníbal encontrado
en una cuneta, al que le faltaban varios trozos de su cuerpo.
Humm... muy sabroso. Un saludo.
ResponderEliminarJijiji eso parece.
EliminarUn besillo.
Gostei muito!
ResponderEliminarLembrou-me a amiga Alejandra Sanders!
Abraço às duas.
Me alegro de que te gustara.
EliminarUn abrazo para ti también.
Con esos relatos, una se toma la justicia por su mano de forma legal y se queda más a gusto... Es lo que llamo Justicia Poética. Muy buen relato, María.
ResponderEliminarUn beso.
Si, puede ser, un poco de justicia poética a veces viene bien. Con más de uno dan ganas de tenerla.
EliminarUn besillo.
Rosa me ha quitado las palabras de la boca... justicia poétia a raudales para tu micro. Quizás debería parecerme terrible, pero tratándose de ficción, me parece muy requetebien este "ajuste de cuentas" :P
ResponderEliminar¡Un beso!
Bueno supongo que como a todos los escritores. Nos parece genial escrito, la realidad es bien distinta.
EliminarUn besillo.
Una historia al revés,sorprendente, dura que da otra dimensión a la historia.
ResponderEliminarNos deja con ganas de más, y con interrogantes.
Me quedo esperando más. Un abrazo.
Pues eso es un gran cumplido. Que te quedes con ganas de más es señal de que te gusta.
EliminarMuchas gracias.
Un besillo.
Donde las dan las toman. Sabrosa venganza sin duda.
ResponderEliminarBesos
Tú mismo lo has dicho, donde las dan las toman. Creo qeu con eso no hay más que decir.
EliminarUn besillo.
¿Es normal que, sin proponérmelo, me haya dado hambre de pronto? jaja
ResponderEliminarMás saludos, María!
Jijiji, lo más normal del mundo.
EliminarUn besillo.
Me quedo con el relato una justicia tomada por su mano y como dice Francisco donde las dan las toman. Un abrazo
ResponderEliminarSi, donde las dan las toman.
EliminarAunque espero que no todos actuemos así. Espero que la justicia funcione mejor.
Un besillo.
Violador y caníbal... mmmhh, no quiero ser mal pensado e intentar imaginarme por que parte del cuerpo empezó a comérselo
ResponderEliminarBesos
Puajjjjj ni siquiera había pensado eso, que asquillo me ha dado, y eso que lo he escrito yo...
EliminarUn besillo.
Un micro muy justo María.
ResponderEliminarMuy bueno, ;)
Seguro que no se lo esperaba.
Besos.
Muchas gracias, la verdad es que no sé si es bueno tomarse la justicia por su mano.
EliminarUn besillo.