Lo que daría porque
fuese ya de día y su dulce voz me susurrase “lavavajillas”, “espumadera” o
“colesterol”. Porque por las noches mi compañera de celda solo grita entre
pesadillas. Sus alaridos son espeluznantes, y yo no puedo dormir ni con mi
pastillita diaria.
El otro día le
pregunté al celador porque decía esas palabras sin parar. Me contó que se había arrancado con una espumadera
y un cuchillo los michelines de la barriga para lavarlos en el lavavajillas y
limpiar el colesterol. Su madre no paraba de acosarla porque estaba gorda.
Pesaba 70 kilos.
Ja,ja,ja de lo mas recurrente para este comienzo de micro , yo también participe con uno , lo pondré en cuanto lo prepare, Ayer se me olvidó escuchar la radio. Un abrazo
ResponderEliminarEstaré encantada de leer el tuyo, jejeje.
EliminarUn besillo.
Ufff... vaya micro!!
ResponderEliminarMe pregunto por qué la espumadera... No tenía bastante con el cuchillo? Jajaja
Ahora fuera de bromas, algunas palabras no deberían ni de existir para referirse a las personas. Claro que no es cuestión de palabras, si no el pensar que algunas son mejores que otras.
Besitos de martes!!!
Tienes toda la razón. No deberían de existir siquiera. Lo de la espumadera es porque tenía que empezar el micro con esa frase, jejeje.
EliminarUn besillo.
Qué relato más corto y más contundente...
ResponderEliminarMe ha dado grimilla, lo has bordado.
Besos
Me alegra haberte hecho sentir así, es lo que preetendía cuando lo escribí.
EliminarUn besillo.
¡Joer, que bueno!
ResponderEliminarMe he quedado congelada y eso que tengo la estufa de aire al lado.
Me ha gustado un montón.
Un besazo.
Jejeje espero que hayas entrado en calor pronto.
EliminarUn besillo.
jajajaja por sólo 70? Aiss madre mía... Muy buen micro María. Un abrazote
ResponderEliminarA veces las madres exageran las cosas demasiado, y puede ser para toda la vida.
Eliminarun besillo.
Que madre mas hija de $%&$&/$//. Si 70 kilos es casi lo que peso yo, jaja. Y no me considero obeso para nada, a parte de que estoy muy de acuerdo con que es una palabra que a menos que se use para referirse a un objeto o algo similar, sobra en el diccionario...
ResponderEliminarMe ha encantado María, aunque esto es más obra de tu ya sabes quien, jeje ; )
Si es obra de ella, pero a veces sale a flote y no la puedoparar. Jijiji
EliminarUn besillo.
¡¡Buenísimo, María!! La gente que se ha pasado toda la vida aguantando la etiquetación puede acabar fatal... me ha impactado.
ResponderEliminarUn beso enorme
Si, las etiquetas no traen nada bueno.
EliminarUn besillo.
Cruda realidad, más aún cuando las madres forman parte de ella! Lo comparto
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo. A veces las madres exigimos más de lo que deberíamos.
EliminarUn besillo.
Recurrente consecución de ese comienzo tan psicodélico. Macabro y espeluznante relato de una realidad triste de esa enfermedad que acosa a ciertas mujeres.
ResponderEliminarBesos.
Esperando a leer el tuyo.
EliminarUn besillo.
Pero no cuentas que programa usa para dejar bien relucientes los michelines en el lavavajillas.Yo los lavo varias veces a la semana y van cogiendo un tono mate que pierde el lustre original.
ResponderEliminarPues la verdad es que no lo sé. No me lo dijo.
EliminarUn abrazo.
El trauma llevado al terror de sus extremos. Un microrrelato abrumador, sin duda.
ResponderEliminarSaludos!
Si, un poco de terror en el sentido más gore.
EliminarUn besillo.
Si la anorexia nerviosa ya es un mal muy preocupante, qué podemos decir de esas personas (y más si son familia directa) que empujan a un/a adolescente a obsesionarse por la gordura que no existe. Qué madre más indeseable!
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues estoy segura de que no se daba cuenta de lo que estaba haciendo. A veces las madres nos equivocamos sin saberlo, y eso es un gran peligro.
EliminarUn besillo.
Me ha impactado, impactado, impactado... Y después de estos puntos suspensivos todavía sigo impactada. Buenísimo. Besos!
ResponderEliminarJajaja me alegro. Esa es siempre una buena señal.
EliminarUn besillo.
Qué dureza María, es triste que una madre sea capaz de crear un trauma de ese tipo a una hija. Ya tenemos suficiente con una sociedad que inculca la perfección para que la familia también sea cruel, uffff...
ResponderEliminarBesitos, :)
Lo malo es que esto ocurre más de lo que pensamos. Pero no se ve.
EliminarUn besillo.