Lleva
toda la semana sin venir. No sé sí aparecerá. No puedo quitar los ojos de la
puerta. ¡Ahí está! ¡Ha venido!
Se
quita el abrigo. Lleva las trenzas que tanto me gusta tocar. Y se ha puesto un
vestido nuevo. ¿Será por mí? Está guapísima. Hasta se ha puesto brillo en los
labios. Me ha visto y me sonríe, la sonrisa más bonita que he visto nunca. Yo
hago el amago de sonreír, pero los nervios solo me dejan sacar una mueca
extraña. Así que la saludo con la mano.
Entra
al recinto y yo salgo en su busca.
- Hola.
- Hola.
¿Estás mejor? – Le digo mientras le acaricio la punta de la trenza. No sé ni cómo
me atrevo, supongo que los nervios me dan valor.
- Un
poquito mejor, pero no quería perderme tu cumple.
Me coge
de la mano y me lleva corriendo a su rincón favorito. Arriba y abajo, los dos
saltamos arriba y abajo, mirándonos, y riéndonos. Hay más niños de mi clase en
la colchoneta, pero yo solo la veo a ella. Se cae, y yo hago como me caigo a su
lado. Y tumbados allí en la colchoneta, mirándonos, le cojo la mano, mientras
botamos al compás de los pies que nos rodean.
- Te
quiero. – Le digo.
Ella me
besa la mejilla y se levanta y me levanta. Y entre salto y salto se acerca a mi
oído, y en un susurro casi inaudible me contesta:
- Te
quiero.
Soy el
niño de ocho años más feliz de la tierra. Saltamos con las manos cogidas. Sé
que me casaré con ella. Ella es el amor de mi vida. Aunque mi madre no pare de
decirme que soy muy joven y que tendré cientos de amores. Se equivoca.
Precioso relato de dos niños enamorados. Mi hijo estuvo enamorado de una niña mucho tiempo en la escuela, siempre decían que eran novios. Y hoy en día tomaron caminos diferentes mi hijo estudió Ingeniero y trabaja aquí y ella es médico y trabaja en Estados Unidos. Las familia somos muy amigas. Un abrazo
ResponderEliminarLos amores en la infancia se viven muy intensamente. No hay que olvidar que en esa etapa de sus vidas los sentimientos son muy fuertes e inexplorados.
EliminarUn besillo.
Si Maria y que historias mas bonitas son, Te doy las gracias por entrar en mi blog y comentar mi relato, ya ves un poco triste y a ver que pasa en el concurso hay muy buenos.
EliminarP.D. Tengo que ponerme en contacto contigo`a través de u correo
Ay cielo te tengo que escribir, es que llevo unos días que no paro. Las niñas están malas, y ya sabemos lo que pasa.
EliminarUn besillo.
¡Qué lindo! Por un momento he pensado que hablaba de su mamá.
ResponderEliminarUn besito.
Jijiji que va, este niño ya tiene su primer amor, aparte de su mami. Jijiji.
EliminarUn besillo.
Precioso y tierno relato del primer amor. Eso a mi me ocurrió con 12 años durante un viaje...
ResponderEliminar¡Ay! que recuerdos.
Besos María
Jijiji me alegro de haberte traído bellos recuerdos. Los primeros amores saben diferente.
EliminarUn besillo.
¡Qué indestructible es este amor de la infancia! Se trata de Amor auténtico e incondicional.
ResponderEliminarMuy bella tu entrada, María
Besos
Si ese amor es especial. por mucho que pasen los años, siempre te acordarás.
EliminarUn besillo.
¡¡Qué bonito es el primer amor, tan dulce!! Me ha encantado tu relato, María, mil besos
ResponderEliminarSi ese primer amor es especial. Se siente de una manera completamente nueva.
EliminarUn besillo.
Qué hermoso relato, María. Tan tierno e ingenuo y, a la ves, tan intenso. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias. La ternura va de la mano con la infancia.
EliminarUn besillo.
La mamá se equivoca o quizás no, ellas tienen esa corazonadas que otros no. Aunque generalmente son para cosas más malas que buenas Jaja
ResponderEliminarSaludos.
Ellas saben mucho más que nosotros. No sé de donde sacan esa sabiduría. Jejeje.
EliminarUn besillo.
Cuando se es niñ@ el amor florece sin que los adultos se den cuentan. Es la inocencia de la infancia, el amor puro, el más sincero y hermoso.
ResponderEliminar¡Que bonito relato María!
¡Un abrazo!
¡Cuánta razón tienes! No tengo mucho más que decir, ya lo has dicho tú, jejeje.
EliminarUn besillo.
Ayyy al principio pensaba que hablabsa de un perrito!! Jjijijiji, yo sigo con lo mio... Muy chuli!!!
ResponderEliminarAyyyy mi peque, lo sé, cada uno idealiza lo que más quiere.
EliminarUn besillo princesa.
P.D. Qué bien tenerte tanto por aquí.
Qué preciosidad de relato, María!! Realmente el Amor no entiende de edades. Yo también sé
ResponderEliminarBesillos de martes!!
Jijiji claro que no. A todas las edades podemos amar. Y eso es lo bonito que cada edad tiene lo suyo.
EliminarUn besillo.
Qué bonito, cuantísima ternura
ResponderEliminarBesos
Muchas gracias. Me alegro de que te guste.
EliminarUn besillo.
jejeje, la ternura del amor infantil. Un abrazo María, me alegra volver por estos lados que llevaba días ausente. ;)
ResponderEliminarEs muy importante en nuestras vidas.
EliminarYa veo que te estas haciendo un tour por escritora mamá. Nada, nada a seguir, jejeje.
Un besillo.
Un relato muy dulce y bonito ,para unos niños tan pekeños ,pero con unos sentimientos preciosos
ResponderEliminarAunque sean niños, ellos también sienten como nosotros, y me atrevería a decir que más inensamente, porque para ellos todo es nuevo.
EliminarComo bien dices muy dulce.
Un besillo.
Qué ternura, qué preciosidad, ains... que todo María!!!
ResponderEliminarEl amor de niñez es tan transparente y verdadero, me ha requetencantado pero muchísimo, :)
Besos!!!
Muchas gracias. La verdad es que es de los más sinceros que existen. Nos existe esa doblez de los adultos.
EliminarUn besillo.