Vuelven
a dejarlos debajo de sus camas. Todos dentro de sus cajitas de madera. Los
niños se acuestan en su gran habitación. Unos al lado de otros. Su gran familia
sin padres ni madres. Solo les queda su pequeño tesoro.
Todas las noches el mismo ritual, se sientan en el suelo y arrastran su pequeña cajita hacia ellos. La abren y una pequeña luz sale de ella, la observan, la huelen, la sienten, la paladean. Vuelven a cerrarla y la retornan bajo sus camas.
Qué bonito sería hacer esto, incluso a mí me encantaría tener esa cajita debajo de la cama, cuidando mis sueños. Precioso y tierno, María! Besitos!
ResponderEliminarYo creo que a todos nos encantaría tener una cajita de esas bajo el colchón.
EliminarUn besillo.
Muy bonito yo también quiero una caja de sueños, creo que me la haré. Un abrazo
ResponderEliminarPues es una buena idea. Yo creo que me haré una para mí y otra para mis niñas.
EliminarUn besillo.
Precioso!!!! Me gusta un montón!!!!
ResponderEliminarMuchas gracias. Me alegra que te guste.
EliminarUn besillo.
Precioso.
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarMe encanta encontrarte entre los comentarios todos los días.
Un besillo.
Qué bonito, María. Es un consuelo saber que siempre quedan los sueños, que están a salvo. Un beso
ResponderEliminarSí, debajo de la cama es un buen sitio para guardarlos.
EliminarUn besillo.
¡Precioso! ¡Lástima! el que algunos niños que conocemos tengan esos sueños olvidados, o esos a los que se los han roto o muchos a los que les está prohibido tenerlos.
ResponderEliminarcuidemos de los sueños de nuestros pequeños, pues ellos son nuestro tesoro.
Besos
Preciosas palabras, es verdad que hay niños a los que se les prohibió soñar, y es una verdadera pena.
EliminarUn besillo.
Emotivo micro. A mí, los cuentos tan cortos me parecen difíciles, por tratar de condensar lo que quieres decir en tan pocas palabras y, lo que es más, transmitirlo. Tú lo has hecho muy bien, de una manera muy sencilla y visual
ResponderEliminarBesos
Muchas gracias. Era para un concurso y no podía superar las cien palabras. Es difícil, pero seguro que escribiendo se consigue.
EliminarUn besillo.
Realmente un pequeño tesoro, no solo lo que encierra la cajita sino lo que encierra este texto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias. Me alegro que hayas podido leer entrre líneas. Los niños son nuestro más preciado tesoro, y como dice Francisco, hay que cuidarlos.
EliminarUn besillo.
Los sueños y la esperanza de convertirlos en realidad alguna vez es la gran ilusión de la vida, un motor que siempre nos ayudará a seguir adelante. Qué bonito sería poder disfrutarlos con todos los sentidos cada noche, como hacen los pequeños protagonistas de tu micro :)
ResponderEliminarPrecioso, María, me ha encantado. He tratado de darte +1 y de compartir, pero me da fallo del sistema y no me deja, lo siento :(
Un beso grande de viernes!!
No te preocupes, estoy en un momento en el que los +1 y demás han pasado a un segundo plano, pero volveré, jejejeje.
EliminarLos niños son los grande expertos en vivir sueños, deberíamos aprender de ellos en muchos sentidos.
Un besillo.
La paz de los sueños, donde nada malo nos puede pasar.
ResponderEliminarMuy bonito María, :)
Besos.
Además de verdad, esos sueños tan fantásticos, los que nos dejan sin aliento, los que nos dan la vida.
EliminarUn besillo.