Me
dicen que no puedo hacerlo. Me lo prohíben, me sugieren que es malo y que voy a
tener consecuencias a la larga si lo hago. Me miran raro mientras les explico
que me queda poco tiempo de poder hacerlo. Me hacen gestos, dándome a entender “allá
tú, pero que sepas que lo que haces está mal”.
Pero no
puedo evitarlo, me encanta la sensación de tu pequeño cuerpo junto al mío. Me
encanta abrazarte y sentir el calor que desprendes. Me encanta oler tu pelo a
champú de bebé, mientras lo acaricio. Me siento completa contigo entre mis
brazos. Como me llamas la palabra que más me gusta entre sueños, “mamá”.
Y no me
importa no dormir, no me importa levantarme medio sonámbula con esas pequeñas
sombras bajo mis ojos. No me importa, porque tengo mi recompensa. Te tengo
junto a mí, te siento, te huelo, saboreo tu respiración tranquila mientras
sueñas con princesas, hadas, unicornios y purpurina.
Y no me
importa que según digan los expertos más renombrados de este planeta, te esté
causando el peor de los males. Y no me importa que otras de mi misma especie me
juzguen porque disfrute de esos momentos. Soy feliz y tú también, llamadme
loca, pero para mí eso es mucho más importante que conseguir las ocho horas de
sueño.
Como me
gusta que duermas conmigo, cogerte tu manita y entrelazar tus dedos con los
míos, oír tu pequeño corazón como galopa al son de tus aventuras. Y te miro, y
me encantaría estar en esa pequeña cabecita
que guarda los más grandes tesoros.
Como me
gusta que duermas conmigo…
Qué bonito!!!! Qué bien huelen las cabecitas de los bebés, ainnns!!!! Un besito.
ResponderEliminarSíii es que me encantan, no puedo evitarlo.
EliminarUn besillo.
Y a mí tb me encanta,y a ellos también y aunque alguien me dice que tienen q dormir en sus camas, no me importa tenerlos cerca, hasta que ellos quieran! Aquí está la mami como un osito de peluche. Me ha encantado María! Besos!
ResponderEliminarLa verdad es que son pocas veces las que se vienen a mi cama. Ellas prefieren dormir a pierna suelta en las uyas. Pero cuando en mitad de la noche oigo sus pasitos y se acercan a mi cama, les dejo un huequito con el mayor de los gustos.
EliminarUn besillo.
Ohhh q tierno María... No tengo hijos, pero si lo q siento con mis sobrin@s ya es la bomba, cuando sea madre tiene q ser impresionante.
ResponderEliminarBesos.
Con los sobrinos también es espectacular, la verdad es que dormir con un bebé es una delicia. Aunque mis niñas se llevan la palma.
EliminarUn besillo.
Ay! Que ganas tengo de dormir con mi niña! En mi imaginación se crean imagenes tan tiernas como las que describes... que ganas tengo de abrazarla! Y que sea todo el tiempo que las dos queramos... un abrazo!
ResponderEliminarLa verdad es que sí, que sea todo el tiempo que queramos, es lo mejor.
EliminarUn besillo.
Ja, ja, ja. Me río yo de los manuales de cómo ser padre/madre. Y me vuelvo a reír. Ja, ja ja.
ResponderEliminarLo que creo que es una verdad incuestionable es que, como tú misma dices, hay poco tiempo, y hay que aprovecharlo.
Si te gusta, hazlo. Hagas lo que hagas nunca podrás saber si has hecho lo correcto, o te has equivocado (aunque muchos sí lo sabrán por ti), pero lo que sí sabrás es que has hecho lo que has querido.
Besos
Yo también me río de esos manuales, la verdad es que la mayoría de las veces los padres y las madres actuamos por instinto, y creo que es la mejor manera. Lo que digan los demás que se lo queden.
EliminarUn abrazo.
Yo solo he dormido siestas con mis sobrinos cuando eran pequeños y doy fe de que es una gozada sentir esos cuerpos diminutos tan suaves y calientes, con esas caritas de inocencia y sus párpados cerrados, el olor, incluuso esos pequeños respingos que dan a veces.
ResponderEliminarSi es bueno o no para los niños, como tita, no es algo que me deba preocupar. Por esta vez me he librado!! jajajajja.
Un post muy tierno, María, me ha gustado mucho.
Besitos de viernes!!
Yo creo que sentir el amor de su tita es algo buenísimo. Igual que el de una madre y un padre. Y dormir con ellos es una de las mejores formas de sentirlo.
EliminarUn abrazo.
Me parece perfecto que los tengas cerca mientras ellos lo deseen, sé que el AMOR no puede causar ningún mal a los hijos. Al contrario. Esos momentos de intimidad son inestimables, y eso es así tanto para la madre como para sus pequeños. Disfrutad de ellos.
ResponderEliminarYo creo que tampoco puede hacer daño, eso sí, ahor se dicen un montón de cosas sobre lo que es bueno para tus niños que una ya no sabe hacia donde mirar.
EliminarUn besillo.
Yo lo hacía y es una sensación impagable. Los Bebés están para eso: acunarlos, comértelos a besos y abrazarlos.
ResponderEliminarY el que diga lo contrario es que no lo ha experimentado.
Precioso el recuerdo que no me importaría repetir. Y no soy madre.
Besos
Es que es estupendo sentirlos y acucharlos. Son lo mejor de la vida. Además llega un momento en el que ya no quieren que los acunes, así que hay que aprovechar cualquier instante.
EliminarUN besilllo.
Es un texto, un sentimiento y una sensación, totalmente hermosos. Que digan lo que quieran, yo también he disfrutado y aún disfruto a veces de dormir con mis hijos. Hace poco que ambos duermen en sus camas, en su habitación, pero el pequeño aún viene a medianoche y se abraza a mí o a su madre. Lo describes de una manera tan bella, sentir a su corazón galopar en la palma de nuestras manos, es lo mejor del mundo. ¿Expertos que dicen que eso es malo? Anda y que se acuesten en una cueva helada con sus tonterías... También he de confesar que a veces me he sentido oprimido, con falta de espacio e intimidad, pero el bienestar siempre ha salido triunfante.
ResponderEliminar¡Abrazo, Mamá Escritora! ;)
La verdad es que la intimidad se resiente un poco con nuestros pequeños visitantes. Pero se gana mucho, y sabemos que eso no durará toda la vida, porque con veinte años no se meterán en nuestra cama (o eso espero) jajajaja.
EliminarPor cierto me has hecho reír con lo de la cueva helada.
Un besillo.