Ayer fui a
comprar y en la cola de la caja donde iba a pagar detrás de mí se pusieron dos
mujeres. Una estaba embarazada de unos siete u ocho meses.
Yo tengo un gran defecto desde que tengo
uso de razón, y es que cuando tengo al lado a alguien y puedo escuchar su
conversación, lo hago. Incluso a pesar de escuchar conversaciones ajenas, tengo
la virtud de poder seguir con la conversación con la persona que yo este, e
incluso estar pendiente de alguna que otra cosa. A raíz de eso mi madre me puso
el mote de María antenillas. Pero como siempre me decía ella "Tú, ver, oír
y callar".
En fin, estaba yo en mi cola con mis antenas dirigidas
a las mujeres que tenía detrás de mí. La que estaba embarazada hablaba de que
tenía otro niño, y que cuando era chico no había manera de meterlo en el
parque, que tenía que estar todo el día con ella y que no la dejaba hacer nada.
La otra madre tomó la palabra: "pues yo tengo una sobrina que la metías en
el parque con sus juguetes y podía dormir varias horas seguidas, no molestaba
para nada". La otra mujer le contestó que vaya suerte y que veríamos a ver
cómo le salía el que tenía en la barriga.
Me tuve que dar la vuelta y dejar de escuchar.
"Eso me pasa por escuchar lo que no debo". ¿En qué mundo vivimos?
¿Tenemos hijos para dejarlos tirados en un parque? No es la primera vez que
escucho esos comentarios. Me enajena ver a personas que tienen hijos porque es
lo que toca, que no disfrutan de verlos crecer, no les acompañan a la hora de
evolucionar.
Y es que no entiendo a esos padres. Hace poco me
dijeron otra frase que me llegó al alma: "Yo tengo hijos porque el día de
mañana no voy a estar solo. Ellos me acompañaran en el hospital si estoy malo y
me ayudarán en mis últimos años".
Oigo a padres quejarse de sus hijos, cuando hay hijos
que deberían quejarse de sus padres. Por eso cuando encuentro a gente por el
mundo que decide no tener hijos valoro mucho su decisión. Existen personas que
no les gustan los niños y son consecuentes con su forma de vida. No tienen
hijos porque toca, para luego dejarlos abandonados en un parque. Son felices
sin hijos y por eso ignoran las multitudes de voces metomentodos que les
incitan a que tengan hijos con frases como se te va a pasar el arroz o como os
vais a quedar solos en el mundo.
Así que sí, me indigno con estas cosas. Me
encanta disfrutar de mis hijas, ver el tiempo como pasa volando por ellas, y
descubrir que me queda poco tiempo de disfrutarlas como bebés. Reírme con sus
ocurrencias y llorar con sus golpes, disfrutar de cada segundo a su lado y
desesperarme con sus rabietas. Eso es vivir con mis hijas. Y ese es mi motivo
para tenerlas. No digo que sea el más lícito, simplemente es el mío.
Completamente de acuerdo. Dios da barba a quien no tiene quija decía mi abuelo que era sabio. Me apena que algunas mujeres no puedan concebir. Y que otras crien a los hijos. Como si fueran arboles que solo hay que regar de cuando en cuando y ya esta.
ResponderEliminarLa verdad es que parece un poco injusto que haya gente que no sepa disfrutar de sus hijos habiendo otra que no tenga ni la opción de tenerlo. Si, tu abuelo era muy sabio.
Eliminar